¿Fue terapia? Sergio Pérez buscó ayuda de un preparador mental
El piloto mexicano ha vivido malos ratos en la actual temporada de la F1, por lo que buscó ayuda de un ‘coach’ mental.
Sergio Pérez, piloto mexicano de la escudería Red Bull
AFP / Sergio Pérez, piloto mexicano de la escudería Red Bull
Checo Pérez está viviendo una pesadilla en la Fórmula 1, luego del GP de Miami nada le ha salido bien, Red Bull que se enfocó en hacer que su RB19 fuera mucho más veloz en la parrilla, le jugó en contra al mexicano que no pudo domar su monoplaza, y con el paso de las semanas cada día se volvió más y más incontrolable.
Las qualys se le fueron complicando al piloto tapatío cada vez más y, en consecuencia, los podios dejaron de darse. Checo paso de pelear por el campeonato de pilotos a tener que sufrir por al menos quedarse dentro de las Q3, lo que lo llevó a tocar fondo.
“Después de Miami, las cosas empezaron a empeorar para mí. Sentí que conducía un auto distinto que no me favorecía mucho”, explicó Sergio Pérez, “posteriormente, varias veces no logré entrar en la Q3, lo que destrozó mi confianza. También hizo que conducir fuera mucho más difícil. Tuve muchos problemas en el verano”, comentó ‘Checo’ Pérez para el medio neerlandés De Limburger.
El mexicano confirmó que poco a poco fue perdiendo la confianza, justamente con el equipo más potente actualmente en la Fórmula 1, en especial si se toma en cuenta la presión que agrega tener un compañero como lo es Max Verstappen.
“Al principio (de la temporada) estaba ahí arriba, compitiendo, pero todo cambió. Conducía sin ninguna confianza. En cierto momento, simplemente no podía entenderlo. Eso fue muy difícil. Cuando conduces para un equipo de primer nivel, la presión por rendir aumenta rápidamente”, comentó Sergio Pérez.
Sergio Pérez necesito de apoyó profesional
Con la temporada de la Fórmula 1 a sus espaldas, la presión que sentía Sergio Pérez empezó a afectar más allá de las pistas, pues su familia empezó a verse afectada por los problemas de confianza que tenía el mexicano.
“La Fórmula 1 es mi deporte, mi vida, mi pasión. Pero cuando lo estás pasando tan mal en el trabajo, es difícil estar alegre en casa con tu mujer y tus hijos. Por eso contrate a un preparador mental, porque mi familia se merece tener un padre alegre en casa”, aseguró el piloto mexicano.
“Junto con mi entrenador, comencé a trabajar para convertirme en la mejor versión de mí mismo en casa, pero también como piloto. Decidí no rendirme. Mientras tanto, también seguí trabajando duro con los ingenieros para resolver al menos algunos problemas” explicó Checo Pérez.
“Tengo 33 años, pero sigo aprendiendo todos los días; en la pista y, ciertamente, también fuera de ella. En parte por eso, nunca me cansaré de la Fórmula 1. Estoy agradecido con Red Bull por darme la oportunidad de correr para un equipo top. Después de todo, soy un piloto que no vino de su propia academia. Sería fantástico si pudiera terminar mi carrera aquí”, agregó.
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Antena 2
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