Checo y Verstappen buscan en Hungría el récord de triunfos de McLaren
Checo Pérez tiene 156 puntos en la Fórmula 1.
Red Bull, escudería para la que pilotan el neerlandés Max Verstappen y el mexicano Sergio Pérez, apunta este fin de semana al récord histórico de triunfos seguidos -que instaló McLaren en 1988- en el Gran Premio de Hungría, el undécimo del Mundial de Fórmula Uno. Una prueba que se disputa en el Hungaroring, el circuito de las afueras de Budapest en el que el español Fernando Alonso (Aston Martin) busca su ansiada victoria 33, en el escenario en el que, hace casi veinte años, logró la primera.
Verstappen, de 25 años, ganó ocho de las primeras diez carreras del año y apunta claramente a un tercer título seguido, liderando el campeonato con 255 puntos, 99 más que 'Checo' -de 33-, que se anotó las otras dos. El doble campeón mundial asturiano (2005 y 2006), en una segunda juventud a punto de cumplir 42, ha causado sensación en lo que va de temporada y, con seis podios, es tercero en el Mundial, a 19 puntos del mexicano.
Dos mitos de la categoría reina, el tetracampeón francés Alain Prost y el triple campeón brasileño Ayrton Senna, ganaron para McLaren las once primeras carreras de 1988. Treinta y cinco años después, Red Bull -que, salvo mayúscula hecatombe también revalidará este año el título de constructores- está en disposición de igualar esa marca si gana de nuevo en Hungría.
La escudería austriaca repetiría, en ese caso, el mejor arranque de la historia; y elevaría a doce la plusmarca de victorias seguidas, si tenemos en cuenta que 'Mad Max' también se anotó la última carrera del año pasado; en Abu Dabi. Donde hace dos destronó al siete veces campeón del mundo inglés Lewis Hamilton (Mercedes).
Alonso -que celebrará su cuadragésimo segundo cumpleaños la próxima semana en Spa-Francorchamps, sede del Gran Premio de Bélgica- regresa al escenario de su primer triunfo, hace casi veinte años. Cuando, al ganar una carrera en la que llegó a doblar al gran dominador de entonces, el séptuple campeón mundial alemán Michael Schumacher -que ese año acabaría festejando su sexto título, el cuarto con Ferrari- se convirtió en el entonces más joven ganador de toda la historia de la F1.
Ese día, al relegar al segundo y al tercer puesto a otros dos espectaculares pilotos, el finlandés Kimi Raikkonen y el colombiano Juan Pablo Montoya, Alonso se convirtió en el primer español en ganar en la F1. Y después de elevar a 32 su número de triunfos -hace diez años y dos meses, en el Gran Premio de España, en Montmeló (Barcelona)- aún seguía siendo el único español victorioso; hasta que el año pasado el madrileño Carlos Sainz (Ferrari) al ganar en Silverstone (Inglaterra) el GP de Gran Bretaña.
Si fallasen los Red Bull, a Alonso se le abrirían las puertas de la tan ansiada '33'. Algo que, aunque lo intente evitar, no ve imposible el mexicano Sergio Pérez; que el pasado sábado, en el marco de la exhibición que efectuó en las calles de Madrid con el RB7 -con el que el alemán Sebastian Vettel capturó en 2011 el segundo de sus cuatro títulos-, declaró a Efe que "Fernando ha estado cerca, ya, esta temporada. En algunas carreras ha sido el piloto más rápido. Está cerca. Y queda mucha temporada todavía".
'Checo', que espera "ganar algunas carreras más" este año y que aceptó que su meta es el subcampeonato, explicó que lo que más le impresiona de Alonso es su motivación. "Yo creo que la Fórmula Uno, más que un tema de edad, es un tema de motivación. Y eso es lo que más me impresiona de Fernando. Que con casi 42 años siga teniendo esa motivación", indicó a Efe el mejor piloto de la historia de México.
Hungría está presente en el calendario desde 1986, cuando aún estaba integrada en el bloque comunista y se convirtió en el primer país del otro lado del 'telón de acero' en albergar una carrera de F1; que ganó el triple campeón mundial brasileño Nelson Piquet. Y nadie iguala en el Hungarroring las ocho victorias de Hamilton.
La pista del circuito de las afueras de la bella capital húngara mide 4.381 metros y tiene 14 curvas -seis a la izquierda- de media y baja velocidad; que requieren un alto nivel de carga aerodinámica. Algo que, sobre el papel, no le vendrá nada mal a los coches verdes.
La novedad de este Gran Premio será la nueva configuración de la calificación. Que se disputará, como es habitual, con sus tres rondas (Q1, Q2 y Q3), pero con la salvedad de que en el primer acto se rodará de forma obligatoria con el neumático duro; en el segundo con el medio; y en la decisiva Q3, con el blando. El suministrador único, Pirelli, trajo a Hungría la gama de compuestos más blanda: los C3 (duros, reconocibles por la raya blanca), C4 (medios, línea amarilla) y C5 (blandos, roja).