¿Qué se festeja el 21 de marzo en México?

Cada 21 de marzo, México conmemora dos eventos de gran importancia histórica y cultural: el natalicio de Benito Juárez y el inicio de la primavera. Ambas celebraciones tienen un significado especial para los mexicanos, ya que evocan valores de justicia, identidad y renovación.

El legado de Benito Juárez

El 21 de marzo de 1806 nació en San Pablo Guelatao, Oaxaca, Benito Pablo Juárez García, una de las figuras más emblemáticas de la historia de México. Juárez, de origen indígena zapoteca, se convirtió en presidente del país y fue el principal impulsor de la Reforma Liberal, un conjunto de leyes que separaron a la Iglesia del Estado, promovieron la educación laica y establecieron principios fundamentales en la Constitución de 1857.

Su liderazgo fue clave durante la intervención francesa y el Segundo Imperio Mexicano, cuando encabezó la lucha republicana que culminó con la restauración de la República en 1867. Su frase más célebre, "Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz", sigue siendo un lema fundamental para la política mexicana.

El natalicio de Benito Juárez es considerado una fecha oficial en el calendario cívico de México y, en algunas ocasiones, se ha declarado día de descanso obligatorio. Diversas ceremonias oficiales se llevan a cabo en todo el país, especialmente en Oaxaca, donde se realizan actos conmemorativos en honor a su memoria.

El equinoccio de primavera: Un renacer cultural

Además del aniversario de Benito Juárez, el 21 de marzo marca el inicio de la primavera en el hemisferio norte. En México, este evento es celebrado con especial entusiasmo en sitios arqueológicos como Chichén Itzá y Teotihuacán, donde miles de personas se congregan para recibir la energía del sol y presenciar fenómenos astronómicos únicos.

Uno de los espectáculos más impresionantes ocurre en la pirámide de Kukulkán, en Chichén Itzá, donde la luz del sol proyecta la sombra de una serpiente descendiendo por la escalera de la pirámide. Este fenómeno, creado por los antiguos mayas con gran precisión astronómica, simboliza el renacimiento y la conexión entre el cielo y la tierra.

Así, el 21 de marzo no solo es una fecha para recordar el legado de uno de los héroes nacionales de México, sino también un día de celebración, misticismo y conexión con la naturaleza.

Fuente: Antena 2

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