PSG anuncia drástico cambio en pleno mercado de fichajes

El club de la capital ha considerado incompatible sus proyectos con las obligaciones que acarrea el Estadio de Francia, que el Gobierno galo quiere que siga siendo la sede de los partidos de las selecciones de fútbol y rugby.

Con esa premisa, había abierto la puerta a una concesión, similar a la actual, que acaba en julio de 2025 tras 25 años, o a una venta.

Construido para el Mundial de 1998, el Estadio de Francia, que puede acoger a unos 80.000 espectadores, está poco utilizado, más allá de los partidos de la selección de fútbol y rugby y de algunos conciertos.

Esto está costando dinero a las arcas públicas, 1.000 millones de euros en el último cuarto de siglo, según Le Parisien.

En paralelo, el PSG busca un recinto que le permita superar las 40.000 plazas del Parque de los Príncipes, consideradas muy por debajo de los otros grandes clubes europeos con los que compite.

Según Le Parisien, la dirección del PSG apuesta ahora por otras alternativas, como agrandar su actual estadio, del que es concesionario desde 1974 pero no propietario, o construir uno nuevo.

En el primer caso, la inversión supera los 500 millones de euros para agregar 20.000 butacas a las 40.000 actuales, algo que Catar solo estaría dispuesto a hacer si el Ayuntamiento de París les vende el estadio.

Pero la alcaldesa, Anne Hidalgo, se mostró contraria a eso a finales del año pasado, lo que generó un choque con el presidente del club, Nasser Al-Khelaifi.

Fue en ese momento cuando el PSG amenazó con comprar el Estadio de Francia, algo que no gusta a la afición, ya que está fuera de París y más alejado del centro que el Parque de los Príncipes.

Siempre según Le Parisien, el Estado ha recibido tres propuestas para hacerse con el Estadio de Francia y tomará una decisión antes de final de año.

La primera es de los actuales gestores, las constructoras Vinci y Bouygues, que quieren repetir el actual contrato de 25 años; la segunda es de GL Events, dirigida por un allegado del presidente, Emmanuel Macron; y la tercera de un consorcio de empresas en contacto con las federaciones de fútbol y rugby.