Faitelson lanza dardos contra la afición de Diablos Rojos y la LMB
Diablos Rojos siguen con problemas dentro de las gradas del Harp Helú
Sin duda, el crecimiento de la Liga Mexicana de Béisbol en los últimos años ha dado de que hablar, pues nuevamente los escenarios para este deporte se llenan de aficionados de la pelota caliente, algo más que beneficioso para la LMB.
Pese a que muchos escenarios vuelven a tener grandes números, lo cierto es que en otros casos como el de Diablos Rojos, se pueden generar problemas en las gradas.
Con una rica tradición y una base de seguidores apasionados, los Diablos Rojos han ganado numerosos campeonatos a lo largo de su historia, consolidándose como uno de los equipos más exitosos de la LMB. Su estadio emblemático, el Estadio Alfredo Harp Helú, es uno de los más modernos y grandes de México, con capacidad para más de 20,000 espectadores y siendo un punto focal para los aficionados del béisbol en la capital.
Pero esto no es impedimento para criticar las malas acciones en los escenarios, pues recientemente fue noticia el mal comportamiento de un aficionado al regar cerveza sobre umpire Rodolfo Pastrana al concluir el juego del 30 de mayo entre los Diablos Rojos y los Saraperos de Saltillo, algo que David Faitelson mencionó.
"Yo estuve la semana pasada en Veracruz, y yo organizo mis vacaciones para terminar en el beisbol todas las noches. Te diré, Horacio de la Vega, presidente de la Liga Mexicana de Beisbol, ha hecho un gran trabajo para que sea un espectáculo familiar. Puede ser que en algunas plazas se le está yendo de las manos. En Veracruz, yo te juro que me pasé un día maravilloso, la gente bebe y se pone alegre. Pero sí me parece que el tema se ha agravado más en el Alfredo Harp Helú porque van chicos que, como dice Francisco, lo que menos les importa es el beisbol, van como si fueran a un antro", sentenció el periodista.
Las autoridades deportivas y los equipos han tomado medidas para abordar este problema, implementando estrategias de seguridad más estrictas y promoviendo campañas de concienciación entre los aficionados. Sin embargo, persiste el desafío de educar a los seguidores sobre la importancia del respeto mutuo y el comportamiento adecuado durante los encuentros.